El 15 de octubre se celebra en el mundo el Día Internacional de la Mujer Rural, fecha que se transforma en un espacio propicio para pensar en el importante rol que ellas cumplen en la sociedad, tanto en tareas relacionadas a la agricultura, la pesca, la seguridad alimentaria y la gestión de los recursos naturales en general, pero que también nos invita a reflexionar sobre las brechas e inequidades que sufren día a día pese a aportar de manera significativa en estos y otros campos.
La situación de las mujeres rurales en Chile
Según datos recabados por la Encuesta de Caracterización Socioeconómica 2015 (Casen), desarrollada por el Ministerio de Desarrollo Social, en Chile existe una gran diferencia en las cifras de pobreza que registran mujeres rurales y urbanas, en el caso de las primeras esta asciende a un 34,8%, mientras que en el caso de las segundas es de un 18,4%. Cabe destacar que solo un 13,8% de mujeres de zona rural tiene 13 o más años de
escolaridad, en comparación al mismo sector de la población de zonas urbanas que alcanza un 30,8%.
A su vez, las mujeres del sector agrícola generan el 27% del empleo familiar y asalariado. Basados en cifras de 2018 del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), dependiente del Ministerio de Agricultura, los ingresos per cápita en los hogares de las mujeres son en promedio más bajos que los ingresos per cápita en los hogares de los hombres, lo que conlleva una aún más clara dependencia económica.
En etnográfica trabajamos constantemente para tratar de eliminar estas brechas, apoyando y asesorando a distintos organismos públicos y privados a la hora de crear beneficios y políticas públicas a su favor. Es tarea de todos/as trabajar para lograr alcanzar una equidad social y económica para las mujeres rurales.